Aunque generalmente se usa para contener, conservar y transportar vino, la bota de vino sirve como recipiente para cualquier tipo de líquido. El país de mayor tradición “botera” en el mundo es España.

La historia de la bota de vino

Fuentes históricas dicen que las primeras botas se crearon en la antigua Grecia. Los griegos los llamaban odres que proviene del latín y significa ‘bolsa de cuero’. La Biblia también menciona “bolsas de vino” y en Don Quijote de la Mancha, nuestro héroe rompe las bolsas de vino con sus espadas.

Existen dos tipos de bota de vino:

1. Interior de pez: se usa resina del pino o enebro para impermeabilizar el interior de la bota. Esta bota interior de “piel de pez” es la bota original, utilizada por los guerreros griegos y son las mismas a las que hace referencia Homero en la Odisea.

2. Interior de látex: tiene una funda interior de látex. Este tipo de bota es mejor para bebidas con bajo contenido de alcohol, como agua o bebidas dulces.

¿Cómo beber de la bota de vino?

No hay mucha ciencia en beber vino de una bota. Tenemos algunas recomendaciones, por si acaso:

1. Coge la bota con la mano izquierda alrededor de la parte superior y con la mano derecha abre la tapa. Luego, con la mano derecha, agarra la parte inferior de la bota.

2. Ahora lleva el brocal ya abierto hacia la boca y con los brazos un poco flexionados levantas e inclinas la bota y aprietas suavemente la parte inferior.

3. A medida que vayas cogiendo práctica, podrás regular la potencia y la duración de la salida del líquido estirando o flexionando los brazos.

4. Para finalizar el trago, acercas la bota a la boca y relajas la presión en la parte baja.

¿Usas una bota de vino para llevar vino a los festivales y quedadas con amigos?
Vicente Sommelier

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