La vinoterapia se puede utilizar para muchos propósitos diferentes, que incluyen reducir el estrés, mejorar la salud y el bienestar, estimular el sistema inmunológico, reducir los niveles de azúcar en la sangre y más. Se ha demostrado que la vinoterapia tiene éxito en estas áreas.
La vinoterapia no solo es beneficiosa para los humanos sino también para los animales. Los animales que han sido operados o se están recuperando de lesiones pueden beneficiarse de la vinoterapia porque les ayuda en su proceso de recuperación al reducir sus niveles de dolor y ansiedad.
¿Cómo funciona la Vinoterapia?
La vinoterapia se trata de usar las propiedades y beneficios del vino y de la uva para mejorar la salud de la piel y de nuestro cuerpo en general.
El vino y cada uno de sus componentes se han utilizado tradicionalmente en sesiones terapéuticas durante siglos. La uva, las pepitas, la pulpa y la piel se utilizan por diversas razones, unas por sus propiedades medicinales y otras porque forman parte de las terapias más naturales de la naturaleza.
Los beneficios del vino y sus componentes se aprovechan al máximo en la vinoterapia. Algunos beneficios para la piel son:
- Hidrata la piel en profundidad, lo que aporta luminosidad y energía,
- Mejora la circulación de las piernas, aliviando piernas cansadas y las varices.
- Frena el envejecimiento causado por los radicales libres debido a sus propiedades antioxidantes
- Relaja y liberara tensiones musculares
Algunos tratamientos de vinoterapia son:
- Baños termales en una bañera de hidromasaje con vino tinto.
- Masajes corporales con aceites elaborados con las uvas y sus pepitas
- Envolturas de sudación, en las que se envuelve el cuerpo con arcilla, aceite de semillas de uva y extracto de uva roja.
- Peelings faciales y exfoliantes, a base de semillas de uvas y su aceite.
Origen de la vinoterapia
La vinoterapia no es algo nuevo, ni en España ni en otros lugares. Se ha perfeccionado con el tiempo para mejorar su eficacia y volverse más accesible.
El rey Luis XV fue el primero en introducir máscaras de vino en las cortes francesas. Estas máscaras permitieron a las mujeres lograr un brillo rosado y ocultar cualquier imperfección.
El vino ha sido un compañero de celebraciones y diversión durante siglos, pero también ha jugado un papel importante en la curación. Por ejemplo, textos médicos antiguos como el Corpus Hipocrático hacen referencia a los beneficios para la salud del vino.
La vinoterapia como la conocemos hoy en día fue concebida en la región de Graves. Desde entonces se ha popularizado en otros países con una rica tradición vitivinícola, como España.
La vinoterapia ha existido por un tiempo y ganó popularidad en las últimas décadas. Los enólogos Matilde Cathiard y Bertrand Thomas fueron dos de los primeros en crear centros de vinoterapia en Burdeos (Francia). Fueron pioneros en utilizar otros componentes no alcohólicos del vino como pepitas o pepitas de uva para tratamientos. Sus principales productos son los productos cosméticos, que se elaboran a partir de la uva. En 1995, hicieron su propia línea de cuidado de la piel con derivados de la uva.
Suena genial, ¿no?